TDAH en niños, cómo acompañarlos emocionalmente desde casa y la escuela

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta a millones de niños en todo el mundo. En España, cada vez más familias buscan respuestas para comprender y acompañar de forma efectiva a sus hijos con este diagnóstico. Aunque los síntomas varían en intensidad, la mayor dificultad radica en gestionar sus emociones, su autoestima y la relación con su entorno escolar y familiar.

Desde el Centro Virginia Carlos, especializado en salud mental infantil, se ofrece una atención cercana y personalizada a cada caso de TDAH, combinando estrategias terapéuticas, apoyo pedagógico y orientación familiar.

A continuación, compartimos herramientas prácticas para acompañar emocionalmente a tu hijo tanto en casa como en la escuela.

1. ¿Qué es el TDAH y cómo se manifiesta?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta principalmente la atención, el control de impulsos y la regulación emocional. Puede presentarse en tres tipos:

  • Predominio inatento: el niño parece distraído, le cuesta seguir instrucciones y mantener la atención.
  • Predominio hiperactivo-impulsivo: muestra inquietud motora, interrumpe, tiene dificultades para esperar su turno.
  • Tipo combinado: presenta síntomas de ambos perfiles.

Estos comportamientos suelen generar dificultades en la escuela, en la relación con otros niños y en la convivencia familiar. Pero más allá del rendimiento académico, el impacto emocional del TDAH es profundo.

2. Impacto emocional del TDAH en la infancia

Muchos niños con TDAH experimentan frustración, baja autoestima y sentimientos de aislamiento. Esto puede deberse a:

  • Fracaso escolar reiterado
  • Reprimendas constantes por su conducta
  • Dificultades para hacer amigos
  • Malentendidos por parte de adultos

Un entorno que no entiende ni responde adecuadamente a sus necesidades puede reforzar en el niño la sensación de ser «difícil» o «problemático», afectando su desarrollo emocional.

Por eso, es fundamental construir un ambiente empático, estructurado y que valide sus emociones. En el Centro Virginia Carlos, trabajamos en esta dirección conocenos aqui.

3. Apoyo desde casa: estrategias efectivas

3.1 Escucha activa y validación emocional

Cuando un niño con TDAH se siente comprendido, mejora su autorregulación. Evita frases como «no es para tanto» o «deja de exagerar». En su lugar, di:

  • «Entiendo que estés enfadado»
  • «A veces también me siento así»
  • «Vamos a buscar juntos una solución»

3.2 Establecer rutinas claras

La estructura reduce la ansiedad y mejora la organización mental. Crea horarios para:

  • Deberes
  • Juegos
  • Pantallas
  • Sueño

Colócalos en un lugar visible y revisadlos juntos a diario.

3.3 Refuerzos positivos

En lugar de centrarte solo en lo que hace mal, celebra sus logros por pequeños que sean. Esto refuerza su motivación y autoestima:

  • «Hoy te organizaste muy bien con los deberes»
  • «Te vi esforzarte para no interrumpir»

3.4 Juegos que favorecen la regulación emocional

Incorpora actividades como:

  • Yoga infantil
  • Juegos de mesa con reglas
  • Mandalas para colorear
  • Lecturas con moralejas

Estas prácticas promueven la atención, la paciencia y el autocontrol.

4. Apoyo desde la escuela: claves para docentes

4.1 Adaptaciones metodológicas

Algunas recomendaciones para el aula:

  • Ubicar al niño cerca del profesor
  • Dar instrucciones breves y claras
  • Dividir las tareas largas en pasos pequeños
  • Permitir descansos cortos

4.2 Coordinación con la familia y terapeutas

Una comunicación constante con la familia y el equipo terapéutico facilita una intervención coherente. Compartir avances, retos y estrategias comunes es fundamental.

4.3 Evitar etiquetas y juicios

Es importante no reducir al niño a su diagnóstico. Evita frases como:

  • «Es un caso difícil»
  • «Siempre interrumpe»

En su lugar, refuerza sus esfuerzos y capacidades:

  • «Hoy ha participado de forma muy respetuosa»
  • «Me ha sorprendido su concentración en la lectura»

5. La importancia del abordaje multidisciplinar

El TDAH requiere una intervención conjunta entre:

  • Psicólogos infantiles
  • Pedagogos terapéuticos
  • Logopedas
  • Familia y escuela

En el Centro Virginia Carlos, se diseñan programas adaptados que integran todas estas disciplinas. Descubre nuestros servicios.

6. Cuándo buscar ayuda profesional

Si notas que tu hijo:

  • Tiene dificultades persistentes para concentrarse
  • Reacciona con ira o frustración de forma desproporcionada
  • Tiene problemas para relacionarse con otros niños
  • Muestra ansiedad o tristeza frecuentes

…es recomendable acudir a un centro especializado.

Un diagnóstico precoz y una intervención adecuada mejoran significativamente la calidad de vida del menor y de su entorno.

Solicita una primera valoración con nosotros, donde te acompañarán profesionales con experiencia en salud mental infantil.

Conclusión

Acompañar emocionalmente a un niño con TDAH es un desafío que requiere paciencia, comprensión y estrategias adaptadas a sus necesidades. Tanto en casa como en la escuela, es fundamental crear un entorno seguro, estructurado y empático.

El papel de la familia, los docentes y los profesionales debe estar alineado, buscando siempre el bienestar del niño, su integración social y el desarrollo de su autonomía emocional.

Recuerda que cada pequeño avance cuenta y que no estás solo en este proceso. El Centro Virginia Carlos está aquí para ayudarte a dar los pasos adecuados.

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